Barcelona, una rambla más interesante

Barcelona es una de las ciudades más turísticas del planeta, sólo este año ha recibido más de 8 millones de personas en la zona urbana. Los planes más clásicos incluyen recorrer La Rambla y sus zonas históricas aledañas que incluyen el barrio gótico, los edificios neoclásicos, las ruinas romanas y los edificios modernos influenciados por Gaudí. También están el Park Güell, el Tibidabo y Mont Juic. Aunque estos lugares podrán ser muy interesantes, les contaremos de ellos la próxima semana porque en realidad nos interesa más indagar sobre lugares algo menos visitados.

Por eso nos vamos a enfocar en una rambla más recorrida por los habitantes de la ciudad que por los turistas, aunque de 8 millones unos cuantos tienen que llegar hasta acá. Para los más entendidos creerán que hablamos de la Rambla del Raval, una de las más bonitas de la ciudad donde Botero alguna vez dejó un gato gordo, pero no. Aunque la recomendamos enormemente por su gran cantidad de restaurantes, afluencia de estudiantes y bares, nos vamos a ir un poco más lejos: a la Rambla del Poblenou.

Para nosotros es la rambla más bonita y siempre he tenido la oportunidad de alojarme cerca de ella (o vivir, en el último caso). La rambla es más angosta que las otras más conocidas, sin embargo es bastante larga y llega directo al mar, por lo cual es una de las más apetecidas por familias y comerciantes para hacerla el centro de la vida social del sector.

barcelona122Originalmente el barrio era una zona industrial, por lo cual se pueden encontrar muchos edificios antiguos donde se alojaban fábricas combinados con arquitectura moderna que le dan un aire muy especial a la zona. Muchos lugares, incluso, están alojados en edificios de fachadas antiguas que les dan un aire de ruinas, pero dentro encontrarán interesantes restaurantes, panaderías, tiendas de ropa, de diseño, y hasta de muebles. La rambla fue construida en 1853 con el nombre de Passeig del Triomf (seguramente por su cercanía al arco del triunfo) pero cambió su nombre oficialmente en 1986, cuando la zona ya no era más una zona industrial y el nombre que le daban los habitantes era muy popular.

Les recomendamos empezar el día por las playas de Bogatell y Marbella que están justo donde comienza la rambla y son seguramente de las mejores que existen para turistas dado que no están llenas de ellos y los “chiringuitos” o kioskos son mucho más baratos y bastante mejores.

barcelona125Luego pueden subir un par de cuadras a uno de los lugares más intersantes, el mercado o plaza del barrio, que está  algo escondido entre las calles Ramón Turó, Taulat, Bilbao y la Rambla. Allí podrán encontrar productos tradicionales ibéricos de consumo típico en las casas catalanas: Fuet de pays, mil tipos de jamones, pescados y mariscos del mediterráneo y quesos, muchísimos quesos. Atrás del mercado se encontrarán, entre una serie de callejuelas peatonales, el restaurante Els Pescadors, uno de los mejores restaurantes de comida de mar de la ciudad, aunque algo costoso para un presupuesto reducido.

Al final de la rambla está el Parc del Poblenou, un parque dividido en partes que atraviesan varias calles, cerrado por unos vidrios que lo hacen parecer un zoológico repleto de árboles y diseñado con formas bastante peculiares.

barcelona119Desde acá pueden caminar hasta la Sagrada Familia, la obra más ambiciosa de Antoni Gaudí, tan ambiciosa que a 87 años de su muerte aún no se ha terminado. De camino se encontrarán con el barrio Els Encants, donde pueden visitar un mercadillo de pulgas recién remodelado y repleto de artículos interesantes, y luego podrán ir por otro tipo de calles como Diagonal, Consell de Cent, Aragó y Marina que tienen lugares muy interesantes para visitar y descansar. La Sagrada Familia tienen que visitarla de día y de noche, así que pueden llegar temprano, visitarla por dentro y luego esperar a que anochezca para ver su iluminación.

La próxima semana les contaremos sobre un recorrido más clásico de Barcelona, pero igual de interesante.

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