Ser independiente actualmente implica aceptar el sistema de mercado como forma de supervivencia, para lo cual existen dos maneras principales para enfrentarse al mismo: el freelancing y el emprendimiento. Ambos caminos parecen ser completamente diferentes y a veces pareciera que nos quisieran vender que uno es la evolución del otro (un poco para esconder una idea de progreso económico capitalista); pero en realidad son dos maneras diferentes de resolver problemas y cada uno sirve para situaciones completamente diferentes.
No obstante, en ambos casos nos enfrentamos a unos retos muy similares que en general llevan al artista a cuestionarse sobre su papel en la sociedad y más allá de eso su desarrollo como persona, como individuo. Esto implica, de entrada, que cuando hablamos de “emprendimiento en el arte” o conceptos similares, tenemos que preguntarnos más allá de las herramientas de gestión administrativas y discutir sobre la pertinencia del arte, del artista, de la estética y muchas otras cuestiones que conflictuan este concepto y lo hacen algo complejo de entender especialmente para nosotros los artistas.
En este primer capítulo, precisamente, hablamos de estas contradicciones y de las maneras de sortearlas. Como invitados en esta edición tuvimos a Yazmín Guerrero (yazmuseos) y a Mateo Pizarro (mateopizarro_) quienes han tenido una experiencia bien interesante en este camino del emprendimiento y la gestión independiente.