En Budapest el agua sale del asfalto, el agua es parte de la arquitectura, de la decoración, de los parques, de la vida, del transporte, de todo. Las fuentes son parte importantísima de la ciudad, en cada plaza hay una diseñada especialmente para el lugar, se encuentran unas que salen del andén, otras que parecen libros, otras que bailan, y otras que son el punto de encuentro para la fiesta. Eso seguramente se debe a que Budapest, dividida por el Danubio, vive alrededor del río. El agua para esta ciudad es un asunto bastante importante.
El transporte, las comunicaciones, el comercio y el turismo dependen del Danubio al que recorren cruceros, barcos turísticos (en los que pueden recorrer los lugares más turísticos de la ciudad tomando cerveza) y barcos de transporte y de pesca. El Danubio divide la ciudad antigua “Buda”, del centro más moderno. El lado Buda, sobre una montaña frente al río, es la conservación del palacio del antiguo imperio húngaro. Un castillo perfectamente conservado, una catedral con el techo de colores como si hubiera sido cocido a mano y una vista espectacular de los edificios de gobierno de la ciudad y el país y de las edificaciones más modernas de la ciudad.
En frente de esta montaña, a la que les recomiendo subir a pie por el puente Erzsébet, está el centro de la ciudad. Aunque no es tan antiguo como el castillo demuestra perfectamente cómo la ciudad se creó alrededor del imperio y en servicio a éste. Es un lugar espectacular y aún muy bien conservado, en sus calles peatonales se encuentran todo tipo de tiendas y restaurantes, pero el mejor lugar está al Este, yendo hacia el parque Károlyi, donde está la Rueda de Chicago y una zona de tienditas de cerveza y comida rodeadas de sillas, mesas y asoleadoras donde la gente se reúne antes de salir de fiesta. Es un excelente lugar para sentarse un buen rato y disfrutar de la vida nocturna bastante movida de Budapest.
Hacia el norte, por el río, se encuentra el parlamento u Országház. Justo antes a éste hay un monumento a los muertos en la segunda guerra mundial donde se les recuerda a partir de los zapatos que dejaron en este planeta. Finalmente en la misma dirección se llega a Margitsziget, o Isla Margarita. Una isla en medio del río Danubio conservada como parque natural de la ciudad y utilizada por los habitantes para hacer deporte o picnic. Un lugar perfecto para pasar toda una tarde y ver el atardecer.
Budapest es un paraíso en el Este Europeo. Eso si, les recomiendo tener cuidado con el cambio de moneda a la hora de llegar y revisar el precio oficial antes porque en las estaciones de tren o en el aeropuerto el cambio no es nada favorable.