Ciudades digitales piratas

Cuando uno piensa en una ciudad digital se imagina lugares de películas como Blade Runner, Necromancer o Matrix. Uno puede imaginarse una ciudad a la que se accede a través de la web y donde todas las actividades ocurren en el viaje de servidor a servidor. Otros, en cambio, se imaginan una ciudad más “inteligente” que le da la posibilidad a los habitantes de usar herramientas digitales para hacer su vida más sencilla: saber la hora exacta a la que pasa el bus, pedir un taxi con una app, prender y apagar las luces de un parque con el celular o cualquier otra opción que se les pueda ocurrir con la interacción entre lo digital y lo real.

Lo que no nos imaginaríamos inmediatamente es una ciudad anárquica que se regula solamente por las leyes del mercado. Sin embargo, una verdadera ciudad digital tendría que ser una ciudad donde las transacciones económicas ocurren en servidores que no pueden regularse más allá de las políticas de privacidad de una empresa y en la legislación del país que le ofrezca los mejores beneficios. Una verdadera ciudad digital sería un espacio de intercambio entre personas que solamente se regularía en la red, finalmente las ciudades nacieron como lugares de encuentro comercial. De cierta manera una ciudad digital sería similar a una ciudad pirata.

183029Pero si pensáramos en una ciudad pirata, en cambio, nos imaginaríamos un lugar como Port Royal en Jamaica. Un lugar desordenado, sombrío y donde los tesoros conseguidos en el atraco a barcos oficiales del Imperio Hispano, Británico o Sacro Romano Germano se reparten entre personajes sin la totalidad de sus extremidades, con parches en los ojos que perdieron en alguna acción delictiva y cualquier otra caricaturezca imagen creada por las películas norteamericanas mal investigadas.

24243038 Hoy en día existe una moneda digital, los BitCoins, una moneda electrónica que no se regula por las leyes de ningún estado ni por los controles de un emisor central. Es un protocolo de intercambio y una red P2P que genera la regulación de la moneda a partir del uso de la misma o de la compra y venta de la divisa, más no por la emisión de ella. La idea está basada en la criptografía que desde 1970 se utilizaba para regular el uso de firmas digitales como forma de intercambio y con ciertos avances se llegó a lo que hoy en día se llama BitCoin y fue inventado y publicado por un hacker o grupo de hackers que se hacían llamar Satoshi Nakamoto.

Anteriormente se necesitaba el control de un operador de confianza que en el momento fueron bancos y entidades financieras que seguían las transacciones para garantizarlas. Hoy en día ya no es necesario y la versión en la que se trabaja actualmente se regula por las transacciones digitales que ocurren en Internet. El problema de esto es que aún es un software experimental que además Nakamoto no controla puesto que lo publicó como código abierto y después se retiró de sus actividades, de manera que depende de los usuarios que deseen probarlo o con el conocimiento para darle estabilidad. De ahí que hoy en día su valor no es para nada estable, el sábado pasado su precio estaba a 203 BTC por cada dólar y ayer ya estaba en 342BTC, de manera que al invertir en bitcoins es importante ser cauto.bitcoin precio

En mi opinión las ciudades piratas existen hoy en día y no necesariamente son lugares caricaturezcos que tienen piedras con formas de calaveras, sino son un sistema de economía digital donde la moneda no está regulada por intereses gubernamentales sino por las transacciones ocurridas con la moneda o por la compra y venta de la misma. Una moneda creada con un protocolo completamente abierto que si desea puede conocer y modificar para su uso personal (para usarla en su página web, por ejemplo), que inventó un personaje anónimo que aún hoy en día nadie sabe quien es y una moneda que mantiene protegida por completo la identidad de los usuarios puesto que el “Wallet” se crea con un seudónimo. Aunque muchas empresas la usan, sus características han sido utilizadas para venta de “drogas ilegales” o de servicios sexuales, porque precisamente sus principios de independencia no juzgan ningún tipo de actividad.

Lo más importante, sin embargo, es que dado que no está controlado políticamente ni por entidades financieras, no puede ser intervenido, no puede ser confiscado y no puede ser controlado por entidades como VISA o MasterCard. WordPress, por ejemplo, lo utiliza para facilitar los pagos de blogueros que están en países como Kenia, Haiti o Etiopía que tienen bloqueadas diferentes formas de pago por internet. Además de eso, su valor es determinado por el trabajo, es decir se acerca al coste real de producción para conseguir un bitcoin, completamente diferente a las monedas nacionales por los controles que hacen los estados para mantener la inflación y la deuda externa.

306px-Bitcoin_logo.svgLo invitamos a conocer BitCoins, a usarlos y a ir  a su fundación para conocer cómo trabajan en mantener el funcionamiento de la moneda bajo las políticas de una economía que no dependa de la política, abierta e independiente.

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