Lo más típico de Barcelona tiene un gran atractivo, por algo es la décima ciudad con más turistas al año. Esta vez les contaremos un par de recorridos que tal vez tarden 2 días en hacer por completo pero que en general cumplen con lo más típico de la ciudad.
La primera parte es la ciudad antigua. Barcelona existe desde el año 200 en que fue invadida por los romanos y construyeron acá una ciudad que, según las investigaciones de las ruinas, tenía un nivel económico alto pero no lo suficiente para tener un coliseo o anfiteatro. La ciudad no creció mucho en años posteriores y mantuvo su ubicación pero su arquitectura si varió muchísimo con los años. Durante la Edad Media y renacimiento fue una ciudad importante para el comercio del mediterráneo por lo cual adquirió mucha fuerza para lo que luego se convirtió en el Imperio Español. Por eso al recorrer la Rambla se encontrarán con grandes edificios góticos como la Catedral Santa María del Pi, la Catedral de la Mercé, la Plaza Ramón de Berenquer (conde que logró adquirir el principado de Aragón y convertirse en el segundo hombre más importante del imperio), la iglesia Santa María del Mar y uno que otro lugar más.
Años después la ciudad empezó a crecer y superó sus límites trazados por el barrio gótico, el borne y el raval, barrios que hoy en día son el centro del turismo, de la vida de la mayoría de extranjeros y de miles de fiestas. Por eso dentro de estos barrios los arquitectos que hoy en día son insgnia del modernismo catalán y mundial crearon edificios que hoy en día reciben miles de turistas a diario. Dentro del centro se establecen el Teatro del Liceo o de la ópera, hoy en día el tercero más grande del mundo y el Palau de la Música, una construcción de principio del SXX que adapta las típicas características de modernistas como Gaudí bajo la dirección de Lluís Doménech i Montaner. Luego por Passeig de Grácia se comenzaron a construir las casas de adinerados que las solicitaban directamente a Gaudí como la Casa Amatller, la Casa Batlló y la Casa Milá. Al final de la calle comienza el barrio de Grácia, un barrio antiguo que terminó absorbido por la gran ciudad pero que aún hoy en día conserva su actitud pueblerina.
La segunda parte son los parques de la ciudad. Los más destacados son Parc Güell, Mont Juic y Tibidabo, aunque existen miles de otros que vale la pena visitar como el parque de Joan Miró, la Plaza de Sants, Monserrat o el Parc de la Ciutadella (donde está el Zoológico y es el más visitado por los habitantes de la ciudad por su gran tamaño).
El primero es un parque de diseño hecho por Gaudí bajo encargo, es un lugar totalmente obligatorio para visitar, pero si realmente quieren conocer su obra en detalle pueden ir hasta Garraf, un pueblo a menos de 20 kilómetros, en donde está el Gaudí Garraf Restaurant dentro del edificio principal de una antigua hacienda vinícola o hasta Santa Coloma de Cervelló, una colonia completamente diseñada por él.
Finalmente están Tibidabo, un montaña atractiva por su iglesia y su parque de diversiones y Mont Juic, donde está el Castillo de Mont Juic cuyo objetivo fue militar por la altura frente al mar hasta que hoy en día se convirtió en atracción turística. Esta montaña está rodeada de parques muy interesantes para visitar, del Museo de Arte Nacional de Catalunya, de unas magníficas fuentes bailarinas y del centro deportivo, construído en 1992 para los Olímpicos de ese año que fueron precisamente los que le dieron la fama a Barcelona que hasta hoy en día mantiene.