Crónica de un bazar Hipster

IMG_6042Consejo para llegar, entren en carro, por un bono de 25.000 pesos acceden rápidamente por la parte de atrás y se salvan de la fila del resto de mortales. Consejo para salir, no lleven carro, pueden quedarse hasta dos horas sentados en su automóvil esperando llegar a su cama.

Eran las 5:30 de la tarde y Two Door Cinema Club ya estaba tocando, la puntualidad de este festival fue característica, pero con este artista muchos de los que estábamos llegando corrimos para escucharlos. Lástima que no tocaron más tarde pero claro, algo tenían que inventarse los organizadores para que la gente llegara temprano y gastara en comida. Lo mejor de Two Door Cinema Club fue el show de luces y pues su ánimo feliz y divertido que los diferencia de otros hipsters por el estilo.

No puedo mentirles, todo se ve tan bonito, tan bien decorado que de tener la billetera suficientemente gruesa uno terminaría comprando y gastando en cuanta pendejada se le atraviesa. El espectáculo de colores, luces y gente bonita parecía de otro mundo. Pero lo mejor era ver a la mayoría de mis contemporáneos con un evidente interés en demostrar su estilo único a pesar de verse igualiticos el uno del otro, eso me parecía demasiado divertido. No les puedo definir exactamente qué es un hipster, pero uno lo nota por las gafas, el peinado, el color de los pantalones o su camisa. Pa’ la muestra un botón:

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Después del grupo Nor-Irlandés no había muchas bandas de mi interés hasta las 11 de la noche, una vuelta por los otros servicios del festival parecía una buena solución para pasar el tiempo, y lo fue. La conclusión del paseo: Estereopicnic es un bazar escolar de hipsters gomelos. La “pesca milagrosa” donde uno sacaba el número de un misterioso premio la cambian por “la batería que le bota luces de neón en la cara” y gánese la gafa hipster loca. La “tómbola”, lotería en la que se podían ganar desde escobas hasta pasajes a Cartagena la reemplazan por “Miller a 10.000 y juegue un videojuego para que reclame premios”, ¡eso sí!, si usted no es enfermo de esos aparatos no va a poder ganarse ni una palmada en la espalda. El “Bingo” lo reemplazan por el “Stand gomelo de ADIDAS”, y la “Vuelta en Burrito” por el “video juego de Twingo”. Luego están “las puertas del cielo”, una suerte de mercado de las pulgas donde se venden artículos a precios de narco-gomelos para hipsters modernos. Las chicas salían con pulseritas y collarsitos y maricaditas por el estilo y claro, la característica gafa hipster. El mercado es tan hipster que venden todo tipo de bicicletas, desde las que son un rompecabezas hasta las clásicas de los 50’s con asiento abullonado y el color pastel de su elección, y claro, no podían faltar los bonos de descuentos para Mac.

Antes de que empezara Foals la gente se embruteció hasta más no poder. Frente a nuestro palco del desfile hipster pasaron unos cuantos que no podían con su vida, caían de la borrachera y ahí se quedaban…, como muertos.
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Luego The Foals…, esos tipos sí que parecen saber de música. Fue muy distinto a la anterior presentación que hicieron antes de Red Hot Chili Peppers, porque cada canción sonó con más energía, con más originalidad, no como en el CD que fue lo que pasó la vez anterior, sino con la fuerza que uno espera encontrar en vivo. Mis favoritas del concierto fueron: http://www.youtube.com/watch?v=YaVE4WVlsDQ y esta http://www.youtube.com/watch?v=qJ_PMvjmC6M. Después vino Steve Aoki que es el hipster que le da la oportunidad a los demás de saltar y gritar como quinceañeros sin que se sientan mal porque todos lo están haciendo. El “Suuuper” momento de Aoki fue cuando empezó a lanzarle champaña y tortas a la gente como hace en cualquier concierto y el final donde lanzó un colchón inflable al público y se paró sobre él. Show, eso le faltaba a los conciertos anteriores, este Filipino se comportó como un verdadero Latino y le quitó la pena a los muchachos.

El domingo fuimos con mi primo que a pesar de ser menor de edad no tuvo problemas en la entrada, ojo para las próximas ediciones: pueden ir menores de edad, no se hasta qué punto, pero pueden ir. Este día lo mismo, un poco más musical, menos parrandero pero mucho más concurrido. Entrar a alguna de las carpas del bazar de hipsters era peor que una fila en la EPS.

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Pernett puso a bailar y a sabrosear a todo el mundo. Luego Café Tacuba con su espectáculo que nunca ha sido malo definitivamente. Los siguieron los de Major Lazer que tienen un show tremendo y mezclaron reagueton y hasta “suavemente” que fue muy divertido; incluso mandaron a un tipo dentro de una bola de plástico a caminar sobre el público. Después New Order que no podía ser la excepción, estuvo increíble y la gente saltó y gritó como nunca. Luego los de Crystal Castles hicieron su show medio ruidoso pero a la gente le encantó y bailaron de la forma más rara que había visto. Y por último estuvimos en The Killers que trajo el mismo show de siempre: el mismo set list, en “All these things that I’ve done” lanzaron papelitos y fuegos pirotécnicos, terminaron con “When you were Young” con fuegos artificiales y eso sí, se fajaron con la novedad: el cover de Joy Division cantado por Bernard Sumner de New Order.

Este día faltó algo de planeación porque fue tanta gente que el parqueadero se llenó a las 4, ninguno de nosotros pudo comer excepto mi primo y un amigo que tuvieron que hacer una fila de 1 hora y media. Finalmente para salir del parqueadero nos demoramos más o menos 50 minutos.

Estéreo Picnic definitivamente está muy bien. Había gente de todos los países, venezolanos, europeos, gringos y la magnitud es tan grande que definitivamente si siguen así van a lograr alcanzar festivales como el Lollapalooza. Ojalá siga creciendo para que podamos seguir viendo shows como los de este fin de semana pasado, ahora con zonas de camping para dormir, más largo y artistas internacionales. Eso sí, preparen la billetera porque un festival de esos niveles no es al gratín.

Acá les dejo una galería de la pasarela Hipster incluyendo el disfrazado de conejo:

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Fotografía y testimonio: María Ximena Cortázar

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