Este comunicado de prensa llegó al correo de El Chorro hace unos días: Operación E en peligro de ser censurada por Procuraduría Nacional que amenaza con sacarla de carteleras. Prendidas todas las alarmas, con el discurso anti-Obdulio en la cabeza y la pasión rebelde que hay en nuestros corazones en la que clamamos por la información, queríamos recomendarles encarecidamente que no se perdieran la pieza del director Miguel Curtois.
La película, que se presentó en el FICCI, que cuenta con la participación de Martina García –al fin vestida- y que presenta la historia del embarazo de Clara Rojas en medio del secuestro de las FARC , al parecer, estará sólo durante esta semana en las salas de Cine Colombia si la sentencia se llega a aprobar. 8 únicos días de gloria, como lo anunció la empresa de comunicaciones encargada de su promoción.
Por un momento llegamos pensar en que todo pudiera ser parte de una inteligente estrategia comercial llenando teatros con espectadores afanados por la polémica. Ya saben, en países como Colombia, bajo la batuta de un procurador recontra godo y la censura de una mano invisible que trabaja como si la cosa no fuera con ella, todo puede ser posible. Cuando decimos todo, hablamos de, por ejemplo, un largo secuestro en el que se gesta un hijo cuyo padre es el captor. O por dar otra idea, es posible pasa que uno de los guerrilleros ex secuestradores, al ayudar a construir el guión de una película basada en hechos reales, sea tratado como un héroe en Cartagena.
A los faranduleros o desocupados les dejamos la rueda de prensa del FICCI en la que les cuentan cómo se hizo toda la película.
